Como se suele decir, del cerdo se aprovecha todo. Aquí, Receptes transforma la cabeza, el cuello y la piel en una deliciosa butifarra blanca que cuenta con un extra de carácter gracias a los pistachos. Si queréis hacerla en casa, eso sí, os hará falta una máquina picadora.
Ingredientes:
• 1 cuello de cerdo
• 2 cabezas (morro y oreja)
• 200 g de pistachos verdes pelados
• 1 corteza
• sal
• pimienta negra
Poner a cocer la cabeza de cerdo, la corteza y el cuello en una cazuela con agua. Una vez cocido, deshuesarlo completamente con cuidado para no quemarse. Pasarlo por la máquina picadora y salpimentarlo (echar 18 g de sal y 5 g de pimienta negra por kilo de carne). Removerlo bien. Añadir los pistachos verdes, volverlo a remover y embutirlo en tripas delgadas.
Volverlo a poner en la cazuela, sin que el agua llegue a hervir, y dejarlo al fuego 10 min, aproximadamente, para que la tripa se cueza. Retirar las morcillas con cuidado y dejarlas enfriar.