Algo tan delicado como una mousse con el suave sabor del pistacho, que con su toque ligeramente dulzón marida a la perfección con este postre con una receta diferente que puedes utilizar para sorprender a tus comensales. De Gallina Blanca.
Ingredientes: 6 hojas de gelatina
PASO 1
Escalda los pistachos: hiérvelos en agua 1 min, retíralos y repélalos. Con la batidora eléctrica, tritura los pistachos aún calientes hasta formar una pasta.
PASO 2
Prepara una crema inglesa: pon al fuego 200 ml de nata para montar mezclada con la leche y el azúcar. Cuando comience a hervir, vierte el líquido sobre las yemas de huevo que tendrás en un bol, remueve y devuélvelo al fuego hasta que espese. Cuélalo, añade la pasta de pistacho y tritura de nuevo.
PASO 3
Añade las hojas de gelatina previamente remojadas y remueve para que se fundan por completo. Enfría la mezcla en la nevera.
PASO 4
Con las varillas eléctricas, monta los 550 ml restantes de nata y mezcla suavemente esta nata con la crema de pistacho fría.
PASO 5
Reparte la mousse en copas y enfríalas en la nevera unas 2 h. Decora por encima con trocitos de pistacho en el momento de servir.